AZÚCAR EN EL VINO: UNA CUESTIÓN DE PERCEPCIÓN
En el primer caso vemos lo que llamamos MCR, la adición de mosto concentrado rectificado. Mosto de uva que añadimos a un vino ya terminado para aumentar un poco su concentración. Y decimos un poco porque esto se hace para suavizar o matizar determinados vinos que pueden parecer muy toscos sin ese dulzor. Es apenas perceptible, y nunca se utiliza para que un vino pase de ser seco a ser dulce. Si no que, como os decimos, aumentar el azúcar final en 1 o 1,5g/L. Por eso aunque se use MCR, el vino seguirá siendo legalmente seco al no superar los 4g/L.